2001: Abdelaziz ben Abdala al Sheij, la máxima autoridad religiosa de Arabia Saudí asegura que es ilícita la compra y venta de todo producto que lleve los símbolos de Pokemon porque promueven el sionismo y otras religiones. Otro de los peligros que ha detectado son los juegos de azar a los que llevarían los pokemon. Además llevan la estrella de David y las cruces cristianas.
Los comerciantes del país tuvieron que reexportar ese año todos los artículos relacionados con los Pokemon, con los que en el año 2000 habían llegado a facturar 100 millones de dólares.